jueves, 16 de agosto de 2012

Blow-Up (Blowup - 1964)

No creas lo que ves


Blow-Up (Deseo de una mañana de verano, Estados Unidos / 1966) Dirección: Michelangelo Antonioni. Con Davis Hammings, Vanessa Redgrave, Sarah Miles, John Castle, Jane Birkin, Gillians Hill, Peter Bowles. Guión: Michelangelo Antonioni (basado el cuento corto “Las babas del  diablo” de Julio Cortazar). Fotografia: Carlo Di Palma. Edición: Frank Clarke. Música original: Herbie Hancock. Dirección de arte: Assheton Gorton. Diseño de Producción: Donald Toms. Productor: Carlo Ponti. Duración: 111 min.

Cuando nos sentamos a ver Blow-up pensamos inmediatamente en su director  y nos preguntamos ¿Podremos entender el relato que nos presentará? Ver sus películas es un experimento enredado y turbador debido a que sus filmes tienen un fuerte contenido psicológico y simbólico, que no son fáciles de desentrañar.Está no es la excepción.

Basada en un cuento corto del gran escritor argentino Julio Cortázar, la historia pasa por saber si todo lo que observamos es realmente lo que está sucediendo o si nuestra mirada es el resultado de nuestras vivencias y de lo que deseamos que suceda, lo que realmente queremos que pase.


Michelangelo Antonioni  no  da ninguna respuesta, debemos encontrarlas en el relato, nos convierte en detectives, arma un rompecabezas visual que debemos  comprender, desmenuzar e investigar para entender el derrotero al que somete a su personaje principal, un fotógrafo (David Hammings) que quiere retratar la realidad con las imágenes más salvajes posibles, esto se pone en evidencia cuando muestra a su editor las tomas para un nuevo libro de fotografías que está preparando. 

Desea  que nuestros sentimientos se estremezcan fuertemente demostrando que la vida no pasa por la banalidad y la futilidad sino todo lo contrario, algo que no ocurre con su vida, una interesante paradoja, ya que se nos descubre como un ser anodino, irreverente, vicioso, sínico, con dinero,  al que le importa solo su persona.



Una mañana, toma su cámara de fotos y sale a recorrer la ciudad en busca de motivación para su libro, su derrotero lo termina en un parque, ahí se encuentra con una pareja a la que comienza fotografiar; nerviosa, la mujer (Vanessa Redgrave) advierte lo que sucede y corre a su encuentro. Enojada le exige que le entregue el rollo fotográfico, cosa que él se niega a hacer. Ante la negativa, ella regresa en busca de su amante y mientras se alejan él continua tomando fotografías.

Toda la situación resulta trivial pero de vuelta en su estudio recibe la visita de laintrigante mujer (nunca le dio la dirección del estudio) que vuelve a exigirle entregue el rollo fotográfico. La existencia de tensión sexual es evidente y ella está dispuesta a cualquier cosa para conseguir su objetivo, algo que él intuye y aprovecha porque la situación también lo intriga.

Finalmente, Thomas (así se llama nuestro fotógrafo) simula entregarle el rollo que utilizo, lo que hace que Jane (nuestra sospechosa mujer) se vaya. Acto seguido, comenzará a develar el misterio que tanto lo atormenta. Rápidamente se pone a revelar las fotografías, realiza ampliaciones, las cuelga en las paredes y en las vigas para reconstruir la escena hasta que descubre las razones de la ansiosa mujer.

El comportamiento de Jane esa mañana no era culpa suya, el nerviosismo y la ansiedad presentes en la mujer expresaba el descubrimiento de un posible asesinato (¿Lo fue?), la visión de un hombre armado entre el arbusto, del que Thomas ya tenía todas las pruebas. Obsesionado por el descubrimiento, llama  a su editor para contarle lo sucedido mientras continua ampliando mas y mas las fotografías hasta encontrar una forma que identifica como el cuerpo del amante tirado entre los matorrales.
Vanessa Redgrave y David Hammings
Excitado sale hacia el parque en busca del cuerpo (¿Está vivo? ¿Está muerto? ¿Es real? ¿Es alucinado? ) Lo encuentra pero no lo denuncia. Decido, sale hacia la casa de su editor para que sea su testigo. Antes de llegar ahí, cree ver entre la gente la figura del asesino escondido entre los arbustos, lo persigue pero no logra alcanzarlo.

Cuando llega a la casa, su editor se encuentra inmerso en una fiesta de alcohol y drogas, intenta explicarle lo sucedido pero no puede negarse a todo lo que le rodea. Por la mañana, despierta, vuelve al parque pero ya no encuentra nada. Sale de ahí pensando en lo que había ocurrido, si lo que sucedió fue real o solo un deseo, se siente afectado y confundido, cuestionando su propio ser (su fin en la vida es observar lo que ocurre a su alrededor y retratarlo). 

Estamos ante la presencia de un personaje que no es testigo de los hechos, es parte vívida de los acontecimientos, sus actitudes describen la época en la que se desenvuelve, en la que vive. Las situaciones que se relatan, representan el contexto real y las fotografías el contextual.

En el parque se nos muestra la visión de la cámara cinematográfica, vemos lo que queremos ver, una pareja de amantes, una mujer enojada porque agreden su intimidad. En las fotografías se descontextualiza el relato y vemos imágenes inertes, aisladas del mismo hecho que nos demuestran otra cosa y que justifican el nerviosismo y la tensión de la protagonista.

Sabiamente manejado por Antonioni,  mezcla situaciones cotidianas y secundarias (despreocupados jóvenes acosando transeúntes, bellas adolecentes buscando fama, la visita a una casa de antigüedades cerca del parque, una amiga y su amante que viene cerca del estudio a la que recurre cuando necesita contención) con el relato base, estructura la película en el tiempo y espacio de forma que se cierre un círculo (Abre y cierra con la misma escena). Su carácter de merodeador de mundos se materializa en este filme, la voluntad de retratar nuevos espacios es la que motoriza el relato.


No solo se ocupa de plantear una trama psicológicamente interesante si no que también lo hace a nivel sociológico. Nos muestra en cada una de las escenas y en el comportamiento de los personajes la vida en swing de los sesenta, la modernidad, el desenfado, el cambio de los valores tradicionales de la sociedad inglesa (derrumbe del positivismo).

La imagen del hombre común de la posguerra, seguro, confiado en sus valores, convertida en la del pequeño burgués, aburrido, en busca de nuevas sensaciones que lo motiven. Podemos decir que esta idea nace en las tendencias políticas y en el desarrollo del nacimiento del cine moderno por parte del director.

En resumen, el relato nos lleva por la vida de una persona solitaria, desencantada, caprichosa, hastiada, que busca más allá de su vida disipada cualquier suceso que dé respuesta a su existencia y cuando lo encuentra no sabe si es real o solo fue una fantasía.

Recuerdan la pregunta que nos hacíamos al principio ¿Creen que después de leer esto hemos podido responderla? La respuesta a ella es el descenlace de este filme que hace tan atractiva y fascinante su obra. 

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Esta obra de Claudio A. Borrello está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

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